Para Cecilia y Felipe. que nunca se van a extrañar.
De ti extraño
sentirme un caballero
y subirte la
falda
y bajar al mercado
de la noche y los ruidos.
Extraño tu tristeza
tus ganas de revolución,
tu boca de tacón afilado,
tu paz,
tus cañones
como cuervos
que buscan la sal,
la oscuridad entre besos y
abrazos,
la espalda de tu estrella,
el verano en tus gestos,
tu rostro distraído,
los guiños, las maneras,
tu eterna permanencia en mí,
nuestro hogar escondido,
las copas
lentas,
las cosas lentas,
la vida lenta pasando
entre tus ojos con alas,
tu lengua en mi oreja,
tu última página,
los susurros,
tu inmensa sombra,
leve,
blanca,
mi piel agitándose sobre ti,
tu mundo sin palabras,
tu olor en las paredes,
tu canción de vapor,
las caricias de mármol,
las caricias de mar,
ser amantes,
tu lucha,
danza en el
viento,
lo ágil
de tu danza mortal,
el pequeño umbral
de nuestras estaciones,
tu ausencia finita,
tu voz ahora vacía
y la distancia,
la distancia elevándote a una
nube
y muchas cosas más
que ahora no
recuerdo
pero que extraño de ti.
Pedro Letai
©2012
la vida se compone de valorar los gestos más que las gestas, extrañaba tus poemas.
ResponderEliminarBienvenido nuevamente.
Gracias, Siroco, por la bienvenida. Los poemas nunca se van, pero a veces hay que darles un descanso para que vuelvan a ser ellos. Abrazos.
ResponderEliminarMuy bonito. Gracias.
ResponderEliminarHermoso Pedro.
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