Hay mujeres
que hacen que mientas
al conserje de un hotel,
cuando sacas la cartera
y crees que jamás
has visto
una chica tan bonita.
Igual que hay otras mujeres
que hacen
que te mientas
a ti mismo
toda una vida,
fingiendo haber encontrado
lo que nunca te atreviste a buscar.
Igual que hay noches
en las que lloras,
y piensas en Jimmy Hendrix
con un sombrero blanco,
o en Lou Reed escribiendo
un poema
junto a las luces rojas
del otro lado de la ciudad.
-En el principio no existía nada de esto-,
te dices.
Igual que hay tardes en las que
todo es perfecto,
o lo parece.
Se oye el mar,
alguien toma un Martini
con aceituna
y tu chica te dice
-Solo faltaría
que las gaviotas
recitasen a Poe.
Igual que hay otras tardes
en las que,
sin embargo,
ves a lo lejos los rascacielos
y sientes cómo una apisonadora
conduce por encima de tus sueños.
Y piensas cuánto te ha cambiado la vida.
Igual que hay mañanas,
como la de hoy,
en las que despierto
de un bombardeo
y siento miedo
de que nuestro amor
se nos vaya,
a la deriva,
entre las costuras
de la realidad.
Así que,
en resumidas cuentas,
hasta que me abrazas
cada día
tengo la absoluta certeza
de que he estado en el infierno.
© Pedro Letai
2011
Muy bien Pedro, das sentido a la búsqueda y encuentras la construcción poética amasada por tus emociones lenta, reposada y armoniosamente. Vas creciendo, mi enhorabuena ;0)
ResponderEliminarMuchas gracias, amigo. Me llevo tu piropo unos días de paseo ;)
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