Yo quiero hablar
de la nueva perilla
de Juan Marsé
y acabo escribiendo
un poema
sobre Ray Loriga
que es asomarme a nosotros.
Qué sabré yo de Ray Loriga.
Ray Loriga en una noche calurosa,
cuando el cielo nos estrangula
con unas manos rojas.
Cuando Madrid en verano
no es tan perfecto
porque algo de ella
siempre pertenece al dolor.
Después Ray Loriga acercándose
a un balcón,
en el 32 de la Cava Baja,
diseccionando el recuerdo
de una mujer
como un cirujano
que no ha leído
Madame Bovary
pero que es frío
como el invierno
de hace ya siete años,
cuando la nieve
hundió nuestra calle
y yo me preparé
una lápida metálica
en la que enterrar
mi primera vida.
Aquel frío,
con la lluvia golpeando
lentamente
la vieja casa
en la que al tiempo
me enamoré de ti.
La calefacción se va,
el teléfono no funciona.
Yo me alimento de Lorca
en Nueva York,
de pensar cómo sería
de maravillosa Roma
cuando tú estabas allí,
de sentir miedo
y de engañarme pensando
en la torre Eiffel
a mis treinta.
Y todo es de verdad.
Como Neruda,
como la Plaza Roja de Moscú.
Como el olor.
Ray Loriga se acerca lentamente
al miedo de empezar otra novela
mientras yo te escribo otro poema
después de perderte
tras las escaleras del metro,
buscando tu última mirada
de Patti Smith
como Ray Loriga busca la de Sylvia Plath
en todas las chicas que ha conocido.
Aquel frío
hasta que llegaste tú.
Era septiembre
y lejos del mar
me dijiste
-Yo no soy la chica rubia
de Ray Loriga,
ni me pinto las uñas
de rojo Las Vegas.
A mí no me puedes querer
sin antes abrazarme.
No, no puedes.
Y yo te oculto
otra vez
mi vida
detrás de un poema
sobre Ray Loriga.
Y no tengo ni ganas
ni fuerzas
para hablar
de la nueva perilla
de Juan Marsé.
Porque yo soy contigo
desde que te vi.
Tú y yo
corriendo por las calles
de Madrid.
Donde ya no hay frío.
© Pedro Letai
2012
Persiguiendo a Ray Loriga llego aquí. Y celebro el descubrimiento de tu blog.
ResponderEliminar¡Y yo tu llegada! No debe de ser fácil de perseguir ese Ray... Suerte con ello y nos vemos por aquí. Un abrazo.
ResponderEliminarNo sé si conoces esto. Un relato que Ray escribió por entregas y que se publicó en la revista Man en 2007. Una cosa extraña, entre los Cohen y Lynch, pero muy Loriguiano. Lo recopilé en uno de mis blogs, te dejo el enlace por si te apetece leerlo. Para hacer boca hasta abril, que creo que publica novela.
ResponderEliminarhttp://entierradeotros.blogspot.com/2008/10/relatos-encadenados-de-ray-lorigafin.html
¡Muchas gracias! Lo leo y te digo. Abrazos.
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