“¿Adónde el Paraíso, sombra, tú que has estado?”
(Rafael Alberti)
Son las cuatro de la mañana.
Si pudiera ahora mismo
te daría un beso,
pero no puedo.
No estás.
¿Cómo llegar a ti?
¿Qué sueño he de tomar
para llover en la estación
de tus días?
Podría ir a buscarte
en un barco negro,
bajo el cielo
y sobre los ángeles,
cayendo a las nubes
solo por un amor.
Podría pedir al olvido
que te haga lejanía,
quizá en tu fantasma
encontrase mi salvación
y unos ojos abiertos.
Podría abrir la ventana
de tu vida
y decirte aquí estoy,
en una jaula blanca
para dos.
Píntala del color del sol.
Pero no hay tiempo
para nuestro tiempo ya.
Lloro en mi fiesta vacía
cuando son las cuatro de la mañana.
Si pudiera ahora mismo
te daría un beso,
pero no puedo.
No estás.
Que este sea, mi amor, el fin del mundo.
© Pedro Letai
2011
Que viva el fin del mundo.
ResponderEliminarY que sea este.
ResponderEliminarSobre los ángeles.
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