11.10.10

Miss Lavapiés


A sólo dos cuadras

me tenías

hasta que decidiste

volar lejos

y algo se hundió.

No te vengas abajo

me decían,

y yo hacía que les oía,

echándoles un vistazo

desde mi botella vacía.


Desde entonces

siempre a la deriva,

mi amor.

Echando de menos

aquel ritmo tranquilo

de tu cuerpo

y disparándome

cada noche

ante el espejo

para ver si ya no me duele

y comprender

que tiene otra vez solución.


Unos cuantos gramos

de insatisfacción

mezclados con medio litro

de pasado desalentador

acaban rastreando

las calles

y aquellas canciones,

viendo las corbatas pasar

como testigos crueles

de un verso inacabado

que se ha despedido ya.


Y tú lejos,

camarera que ahora sueña

y que mañana llenará los cines,

cruzándose con Susan Sarandon

en una alfombra

o algún hotel

de cuatrocientos pavos

por un café y un revolcón,

mientras a mí el brillo

se me escapó de las manos

entre tanta tormenta

de colchones prestados,

entre tantos corazones robados.


No me dijiste

qué pude hacer mejor

y eso me llenó

de rencor y me quitó

las ganas de cruzarme

conmigo.

Traté de hacer lo imposible

por dibujarte una sonrisa

y cuando vuelvas a desaparecer,

de veras te digo,

te sabré entender.


Porque tu vida es otra

y no ésta,

donde yo cabía

sólo a medias

y sin llegar a tus brazos.

Tu vida es luces,

cámara, acción.

Fotos, focos,

madrugones, productores

con su vocación en la bragueta,

contratos sin pasado,

besos de rebajas,

tu mundo en blanco y negro,

los guiones, la claqueta.


Que te vaya bien

en esos sueños

a los que no te acompaño,

Miss Lavapiés.

Nos volveremos a ver.

© Pedro Letai

Julio 2007 y octubre 2010

2 comentarios:

  1. jo, dónde está el comentario que te hice? :( me habré equivocado y habré comentado a otro? bueno, te decía que aunque esté ubicado en lavapiés, me imagino con este poema escuchando blues en algún antro de luisiana.

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  2. Jaja gracias Juana... Me gusta que te imagines eso... Yo lo veo en Lavapiés y veo a aquella chica, pero claro que se puede escuchar mientras algo de blues o incluso de Sabina, por qué no... Pongamos que hablo de Joaquín.

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