Cruza despacio y despierta
ese último paso de cebra,
mi amor.
Después de tanto perder
recuerda que te toca ganar.
En esta vida no pudo ser,
pero ahora nos espera ella,
sólo para nosotros,
la libertad.
Paraíso con todos los gastos
pagados,
los de envío
y los de todos los malos ratos
pasados.
Batalla eterna
junto a tu falda,
tan sola como yo,
no nos hace falta más,
ahora la libertad.
Las cinco menos diez
y qué más da,
ya no estás cansada,
olvídate.
Esto es a largo plazo,
no las fiestas de tu barrio,
no tu pelo en la noria
cuando te besé.
Tan jóvenes,
tan guapos,
acuérdate.
Dibujándola en los cristales
empañados de amor
en tu 206.
Soñando con ella,
aquí está nena,
ante nosotros,
nos vino por fin a ver,
la libertad.
No te preocupes porque
haya llegado tu hora,
los muertos aquí
lo pasamos muy bien.
Cruza con cuidado
y al final de esta calle,
que antes era nuestra vida,
gira la esquina
y ahí te espero.
Te esperamos en el 8,
la libertad, la poesía,
nuestros amigos,
nuestra segunda vida,
nuestro Madrid,
nuestro amor,
tú y yo,
pequeña libertad.
Solos y eternos,
tú y yo.
© Pedro Letai
2010
No hay comentarios:
Publicar un comentario