Medianoche, ayer. Vivimos en un constante cambio de planes, pero girando en torno a lo mismo siempre. Mi chica me ha dejado, las fotos del Facebook, un polvo fácil, su calle, las lágrimas, los errores, hablar de tías como si fueran mercancía tarada, su imagen en cualquier parte, Internet, su voz, los domingos por la tarde, los cines el domingo por la tarde, las bromas fáciles, Los Secretos el domingo por la tarde, Messi, los mensajes al móvil. Y el sexo. Poco más.
Sin querer vas haciendo daño aquí y allá, a ti y a los demás. Y te vas haciendo mayor sin madurarlo ni tampoco merecerlo. Y luego está la oscuridad, llenar la nevera, la soledad, que no te roben la moto, drogarse o no, mantener el tipo, no perder las gafas de sol, la familia y el dolor, siempre planeando por ahí. Y el sexo.
Así que un sábado cualquiera sigues atrapado en torno a todas esas cosas, sin poder escapar. Perdido en tu vida llamas a un amigo, haces un plan, te bebes algo fuerte, tratas de ligar con chicas fáciles, los trucos de siempre, olvidas por un rato a aquella chica, los días duros, comes algo, te preparas para lo que pueda venir el domingo, mandas un mensaje, cambias el paso, una ex novia chalada, cambias otra vez, vuelves a acordarte de ella, seis llamadas perdidas, se derrumba tu castillo en el aire y, como en los casinos al perder la última jugada, de repente se acaba la noche. Y aún no amanece. Quizá te quede tiempo para un sándwich de gasolinera y los discos de antes. O quizá mandes un último mensaje de móvil buscando la contestación que nunca llega. Y el sexo.
Y a veces acabas durmiendo en casa de una rubia impresionante que es mucho más que una rubia impresionante. Y aún no amanece. Su sonrisa en mis labios y, en la pared de su habitación, una foto de Paz Vega cuando era Lucía. Y el sexo.
© Pedro Letai
2010
Madre mía que retórica. Me has dejado tan pensativa que ahora no se que decir.
ResponderEliminarUna algunas veces hace sus pinitos y engorda cambiando a cada vez la pronunciación para mejorar el texto. Pero nunca he escrito cosas como estas.
Volveré a pasarme por tu blog. Tal vez un domingo por la tarde, sobre todo si hablas de sexo.
Besos de Lulu
Muchas gracias Lulu... Aquí tienes tu casa cuando te quieras refugiar.
ResponderEliminarUn beso, PL
Ostras, Pedro, ahora este blog ya tiene todo el sentido (y no es que antes fuera sin dirección, que ésa es otra): te ha puesto un comentario Lulu... (iba a poner que si sonrisa de ganador, pero es que es de Nacha Pop)
ResponderEliminarPara el próximo texto te regalo una sonrisa y regusto para los buenos recuerdos y los sueños que no se joden. Siempre suenas mágico pero tan melancólico de algo que parece hacerse esperar... algún día, se paciente.
ResponderEliminarUn beso Sr. Pedro