Ocurre de cuando en cuando que en mis días es martes y en los tuyos aún es lunes. Y yo me voy a dormir un martes virgen mientras tú sigues trabajándote un lunes que se apaga a todo ritmo. Te dejo un beso en consigna pero el viento no te lo alcanza, demasiado lejana. Sueño contigo y con un aeropuerto donde volver a abrazarte y me despierto sobresaltado mientras tú te metes en la cama cansada y sin tiempo para pensarme.
Entonces yo empiezo otro día sin ti. Y como mientras tú desayunas y lloro y tú no me escuchas y te amo mientras tú no me amas, pero de eso no tienen la culpa la latitud, los relojes ni los calendarios.
Y del otro lado del aire está siempre el mar. Y para ti igual. Pero aún así nunca te das la vuelta ni me quieres preguntar qué día es aquí ni cuánto más podré aguantar así.
Y vuelta a empezar.
© Pedro Letai
2010
Precioso.
ResponderEliminarDe acuerdo con Ana. Una maravilla...
ResponderEliminar¿por qué se te da tan sumamente bien la prosa poética?
Qué suerte...
Un besito antes del viernes, ¿estás nervioso?
Gracias... Sumamente agradecido.
ResponderEliminarNerviosillo a ratos... Las tablas no son lo mío... ¡Pero tengo una banda de lujo!
Besososos.