Afilando lunas
hasta que se curara
tu herida,
buscándote
en esta maltrecha
y amada
ciudad,
nuestra huída,
nuestras vidas.
En mi ventana
tu foto
y las constelaciones,
siempre del lado izquierdo.
El de las causas y los azares,
el de los cuadros
por colgar,
el del fuego
y la lluvia.
El de la tristeza
por apagar.
En tu ventana
otra ciudad
y mi misma luna,
la del primer tren,
esa que afilo
para que ella te señale
el camino
de vuelta
al fin del planeta.
Esa que me prometo
nunca te dejará sola
y sin luz
si decides venir
hacia mi.
Esa que afilo
cada noche
con conciencia
de desesperado
para que vuelvas
a Madrid.
Esa que alumbra
a cada golpe,
en tu distancia,
mis pasos
y mi sinvivir.
Afilando lunas.
Afilándolas para ti.
© Pedro Letai
2010
No hay comentarios:
Publicar un comentario