¿Existen en ti las respuestas, o
son sólo
modos de pensar
cuando encuentras una puerta
cerrada
o una mano que te ayuda
en tu miedo
y te prolonga la agonía
despacio?
¿Cómo era ese lugar
del que siempre estás volviendo,
como un hombre triste
y un hombre feliz,
buscando lo que no está iluminado,
los cuartos de hoteles junto a la
carretera,
las gaviotas de paso
y los coches dorados?
¿Qué escribes junto a la ventana?
¿Eres una parte de esas frases,
lo mismo que el viajero lo es del
tren,
lo mismo que esas frases forman
un largo tren,
detenido bajo la lluvia
en tu ventana?
¿Cuál es tu respuesta, Don?
¿Llegar lejos para sentirte solo?
¿Ver un último ángel rubio y
disparar sobre él?
¿De dónde vienes, ángel de
soledad?
¿Adónde vas?
Tan lejos que estés solo.
¿Dónde vamos contigo todos
nosotros?
© Pedro Letai, 2012
¡Qué curioso. Ahora mismo estoy en pleno proceso de visualización de Mad men y me encuentro con tu poema!
ResponderEliminarMe ha parecido interesante y sobre todo curioso y sorprendente.
Si no te parece mal voy a seguirte
Un abrazo