6.5.10

300 noches con Noe (take 2)




Por todos los sueños sencillos a tu lado.

Me salvaste

de tirarme del todo

cuando ya no me quedaban

razones para estar en pie.

Quemando nubes

me trajiste el sol

y la vida y tú

me besasteis la boca

y me enseñasteis

que también hay agua

para beber,

sueños sencillos

al amanecer

y cariño para comer.


Te invité a subir

e hicimos nuestro mejor papel.

Pocas frases, mucho amor

y miradas a flor de piel.

Conocimos lo mejor,

nos contamos lo peor

y volvimos a la vida

mejor de lo que estuvimos

ayer

y mejor de lo que soñamos

cuando ensayábamos sonrisas

perdidas

en el espejo del horror.


Nos metimos de lleno

pensando que igual no nos iría bien

en aquel alambre feroz y frágil.

Nos la jugamos sensibles

y valientes

e hicimos que todo fuera fácil.


Y ahora es la vida

después de marzo.

Cinco minutos aquí

son muy caros

y lo echo todo de menos.

Perdemos lo que más queremos.

Tenemos, al final,

lo que nos merecemos.


Sin compromisos ni esperanzas

vanas

estuviste aquí alumbrándome

en cada paso.

Y luego mis miedos

hacen que te pierda

y que sigas volando sin mi

en aquel vuelo

que ya soñábamos compartido

y del que me he borrado

con un siete y un cuatro sin sentido.


No me miré dentro

y le di a todo la vuelta.

Cuántas veces más

volver a buscarme la vida,

volver a lamer

irreparables heridas.

Sintiendo que nunca más

te escucharé

detrás de la puerta.

Rodeado de trastos

y de esa sensación

de que todo ha pasado

tan deprisa

que no nos hemos

dado cuenta.


Me quedé aquí,

en dos partido.

A solas con Lou Reed,

una guitarra y un Sabina

del todo vacío.

Recorriendo la calle arriba y abajo

en busca de aquel policía local

que me diga dónde estás.

Porque yo, agente, quise mucho

a esa chica.

Y puede que no la vea

nunca más

y ya no ensaye sonrisas

que no voy a necesitar.


Cómo voy a olvidar

todo lo que hiciste por mi.

Y ahora es un sofá sin ti

llorando marzo y temiendo abril.

Perdemos lo que más queremos.

Tenemos, al final,

lo que nos merecemos.


Cómo voy a olvidar ahora

lo que me enseñaste,

si de una u otra manera

sólo tú

has sido mi vida entera.


© Pedro Letai

2010

No hay comentarios:

Publicar un comentario