11.9.10

Martin Miller's®


Mi voz te desea

en vena.

Mi soledad se puebla

y ya no eres tú,

ya no es ayer,

reciente rubia.


Todo queda atrás

y comprendo que he vivido

de más.

De más y para eso hay que morir

mucho.

Y romperse los puños

y extrañarte

y sufrir

y llorar

y querer.


Comprendo que te he vivido

de principio a fin.

Agazapado, esperando

que mi corazón

sea tu nido

de naranja y limón,

mordiendo esperanzas

y acariciando sombras pasadas,

amores completos.


Te recogeré cuando salgas,

seré paciente, obstinado,

inconsistente.

Y todo lo que tú quieras

para cogerte de la mano

y, sin tú buscarlo, verte.


Aquello quizá

hubiese sido posible.

Cuatro hielos

durmiendo en ginebra

y nosotros y la lluvia

y los fantasmas.

Aquello.

© Pedro Letai

2010

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