8.9.10

Ojos de miel


Miel en los ojos,

su dulzura he buscado

una vida entera

y luego otra más.

La luz siempre apagada

porque tú no entiendes

nada de amor,

mientras yo pierdo la cabeza

a tu culpa y mi rencor.


Mi cuerpo de ayer

no se curará mañana.

El deseo y la madurez

ya no hacen tratos,

ya no embriagan.

La infidelidad, las heridas,

la pasión que ha perdido,

otra vez,

su mejor partida.


Travieso y preso,

desoyendo los consejos

en los sótanos de un mar

que es bandera tricolor,

que es mi copa y mi ración

y a donde yo te quería llevar.


Así que de nuevo

a dos velas,

mientras no enseñan a olvidar

las autoescuelas,

que no echan sal

en tus ojos de miel,

como en las aceras nevadas,

como en el vinagre

del dolor,

como al pescado de la abuela.


Sin romper cristales

trataría de ser elegante

y reconquistarte,

a ritmo de interior izquierda

sin velocidad, carrera ni afición.

Si tú entendieras de amor,

sería tan fácil.


Sería tan fácil,

si a mi no me doliera tanto el corazón.

© Pedro Letai

2010

No hay comentarios:

Publicar un comentario