4.6.10

Extra de queso


Otra historia que te cuentas a ti mismo sobre cómo llevarlo bien. Otra noche canalla, otra muesca en el revólver que presumes te ayudará a estar mejor. Otra ventana ajena, otra mentira más, la de que todas son iguales, la de que así pronto olvidarás. La resaca de un mañana sin más, con el lazo anudado a un futuro siempre peor.

Y lo lejos que está ella, y lo insoportable que se hace todo. Y cómo descansan, corajudos, azarosos, mis desastres y recuerdos. Las tardes de verano, oscuras en invierno, las naves, las nubes, los barcos en el puerto. Su carmín, mi descontrol. Sus tacones al descubierto.

Una vida a medias, sin extra de queso. Una vida de flores que no florecen, de puestas de sol sin sonrisas en el camino. Quién te espera en algún lugar, llanero solitario. Quién pregunta por ti. Qué son ahora para ti las tardes de verano, oscuras en invierno. Dónde está tu exilio sin ganas, sus pormenores, sus besos, los fugaces desencuentros.

En todo esto se ha convertido mi ser, que es tu ausencia y es el final de este cuento. Qué son ahora las naves, las nubes, los barcos en el puerto. Qué son ahora tan lejos, qué son desde que ya no te siento.


© Pedro Letai

2006 y 2010

No hay comentarios:

Publicar un comentario