17.10.10

Quemarropa de lo perfecto y lo azul


Luego viene una amiga que va en silla de ruedas así que por favor si puedes ayúdanos a subirla hasta aquí que no hay ascensor claro desde luego avisadme contesto y sigo tomándome una copa con mis fantasmas en medio de esa fiesta que acaba de comenzar mientras una rubia demasiado maquillada pero muy agradable que no sé cómo se llama ni jamás lo preguntaré me cuenta que está harta de Madrid y que se quiere volver a Alicante y a mi me importa tres pares de pelotas lo suyo porque bastante tengo con lo mío y además estoy viendo de reojo cómo un vecino que se ha auto invitado a la fiesta es en realidad un camello que está vendiendo papelinas en el hall qué tío qué huevos a la segunda copa me avisan y bajo al portal a recoger a la chica de la silla de ruedas y la veo ahí saludándonos con una sonrisa indescriptible y guapa preciosa alguien coge la silla y yo la cojo a ella buena jugada valiente y subimos las escaleras lástima que la fiesta fuera en el primero porque me habría gustado subirla en brazos hasta un piso veintiuno o doscientos setenta y seis pero es a mitad de ése nuestro primer viaje cuando me quedo paralizado y le pregunto oye tú no vivirás un poco más arriba en un portal azul y su sonrisa indescriptible me contesta sí y entonces yo me acuerdo y le digo que un día hará un año o quizá más la ayudé a subir las escaleras de su casa cuando salí de hacer la compra en el súper del barrio y ella me contesta que qué vergüenza le da y que entienda que ella no se acuerda porque mucha gente la ayuda y yo me río y le respondo que es normal yo tampoco me acordaría de mi aunque sí de Paul Newman y desde luego de ella pero alucino porque recuerdo aquella mañana a la perfección y cómo volví a casa pensando qué habría dentro y detrás de aquella preciosa rubia que yo había ayudado en una milésima parte de su lucha diaria con la vida y ahora resulta que ahí estaba en mis brazos aunque por poco tiempo la vida y después estuvimos hablando bebiendo fumando y bailando porque ella hace todo lo que se ha de hacer en esta vida y nos reímos cuando le digo que vivo en un cuarto sin ascensor y que si un día consigo invitarla a tomar una copa y que subamos nos tiraremos el champagne por encima en lugar de tomarnos un gin tonic como hace el imbécil de Alonso cada vez que gana una carrera porque será toda una hazaña me cuenta también que tiene un niño de seis años que se llama Nicolás y yo le digo que qué maravilla porque es mi nombre favorito y es verdad ojalá yo tenga un día el mío oye cógete una silla que así en cuclillas te vas a cansar qué va sabes lo que vamos a hacer me siento en el suelo y tan feliz y además así te miro hacia arriba un rato que también tiene su rollo después llega mi amigo imprescindible y nos tomamos algo y nos reímos hablando del asqueroso de José Luis Moreno y del cuervo Rockefeller y de las primeras discusiones con la novia y de las cosas del rock and roll larga vida al rock and roll trato de no perder de vista la sonrisa indescriptible y la invito a otra copa y le lleno la siguiente de hielo qué es una fiesta en la que no se acaba el hielo y nos echamos un último baile las cinco y media y algunos ya demasiado borrachos buena hora para la retirada aunque siempre hay un último bar pero ella se lo va a ahorrar y yo también por una vez te acompaño a casa si quieres claro muchas gracias aunque al final somos como siete acompañándola y me quedo algo rezagado pensando en mis cosas y en el amor y la guerra tanto es así que ni entro en su portal mientras a lo lejos veo cómo sus amigas la despiden pero entonces ella pregunta y Pedro y aparezco yo desde atrás para que nos demos un beso de cine llámame claro lo haré podemos ir a dar un paseo o vamos a hacer la compra y te echo un cable o me lo echas tú a mi que soy un poco desastre o qué cojones nos vamos de copas hasta que amanezca claro que sí y me vuelvo a mi casa doscientos metros y cuatro pisos sin ascensor pensando en lo perfecto y en lo azul lo azul de su portal lo perfecto de su sonrisa la guerra y el amor lo dejamos para mañana.

© Pedro Letai

2010

5 comentarios:

  1. Me pregunto si eres realmente tan visceral :)
    Me encantaría pensar que es cierto que crees que una sonrisa comprime a el mundo y sus grandes e inventados problemas

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  2. Hola señorita Solohayuna...
    La sonrisa de esta chica más bien descomprime todos los problemas que ella puede tener y los que, como tú dices, le inventamos nosotros además.
    Era una sonrisa muy sincera, de quien de verdad es feliz y sonríe con todo a la vida... Una lección para los quejicas y llorosas, entre los que me incluyo.
    Gracias por tomarte el tiempo de leerme.
    Un beso,
    Pedro

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  4. Si es cierto lo que dices...
    a todos se nos debería brindar la oportunidad no solo de ver una sonrisa como esta si no de ser quienes la desprendamos.

    Y así, sugerir en alguna persona un texto único que describa su magia y que, finalmente, acabe en el blog de alguna mente inquieta como un regalo en silencio( o quizás me equivoque y sea declarado) pero perfecto que permita que se mantenga viva...

    No tienes que agradecerme el tiempo que te dedico para mi es un placer venir a visitarte.

    Un beso Sr. Pedro

    Le seguiré espiando aunque no se lo diga, incluso un desesperanzado 18 de Octubre

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  5. Ok aquí trataremos de hacer cosas que puedan emocionarte... Un beso grande.

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